Tras las primeras lluvias y ese momento mágico en el que el sol vuelve a asomarse entre las nubes, el bosque se transforma. El suelo húmedo respira, los pinos liberan su aroma más intenso y, casi en silencio, las setas comienzan a aparecer entre las acículas. Es el instante en que la Sierra Noroeste nos recuerda que la naturaleza tiene sus propios ritmos y que, si caminamos despacio, podemos conectar con ellos: escuchar el crujido del sendero, sentir el aire fresco en la cara y descubrir pequeños tesoros como el níscalo, escondido pero generoso.
Un otoño perfecto para salir, explorar y reencontrarnos con esta montaña que siempre vuelve a sorprendernos.
1. Pinar de la Jarosa – Guadarrama
Tipo: circular | Dificultad: fácil-media | Duración: 2–3 h
Este pinar es uno de los clásicos en la Sierra Noroeste. La ruta rodea el embalse de la Jarosa y se adentra en pinares húmedos donde el Lactarius deliciosus aparece tras unos días de lluvia.
Zonas con más probabilidad: laderas sombrías sobre la Jarosa II y senderos que suben hacia el Camino de los Valencianos.
Lo mejor: silencio, aroma a pino y alfombras de acículas donde suelen aflorar los níscalos.
2. Senda de La Barranca – Navacerrada
Tipo: ida y vuelta | Dificultad: media | Duración: 3–4 h
El valle de La Barranca es ideal para caminar entre pinos silvestres. La ruta que va hacia el Mirador de las Canchas es un paseo precioso, con vistas al Peñotillo y la Maliciosa.
Zonas con más probabilidad: margen izquierdo del valle, en zonas húmedas y claras del pinar.
Lo mejor: caminar entre sombras y olor a resina, con posibilidad de boletus y níscalos.
3. Pinares de Los Molinos – Collado Mediano
Tipo: circular | Dificultad: fácil | Duración: 1,5–2 h
Una ruta tranquila por pistas forestales entre Collado Mediano y Los Molinos. Los pinares de esta zona son de los más conocidos por los vecinos para encontrar níscalos.
Zonas con más probabilidad: cerca del Arroyo de Majaltobar y claros de pinar junto al Camino de la Peña del Águila.
Lo mejor: perfecta para familias y con muy buena presencia de níscalo tras lluvias.
4. Ruta de Cercedilla a Camorritos
Tipo: circular | Dificultad: fácil-media | Duración: 2–3 h
Camorritos es un clásico entre senderistas y también entre micólogos. La ruta combina sombra, humedad y pino silvestre, creando un hábitat excelente para la micología.
Zonas con más probabilidad: senderos hacia el Puente del Descalzo y zonas húmedas cercanas a pequeños arroyos.
Lo mejor: bosque profundo, ideal para otoño, con ambiente fresco y mucha vida.
5. Ruta de Mataelpino hacia Peña Sacra (El Boalo – Mataelpino)
Tipo: circular | Dificultad: fácil | Duración: 1,5–2 h
Aunque es una zona más abierta, las laderas de pinar antes de llegar a los canchales suelen guardar sorpresas.
Zonas con más probabilidad: sombras a los pies del pino silvestre y zonas de mezcla pinar-roble antes del tramo rocoso.
Lo mejor: vistas increíbles del Yelmo y un entorno perfecto para un paseo otoñal tranquilo.
🧡 Consejos esenciales
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Recoge solo lo que conozcas al 100%.
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Lleva cesta, no bolsa.
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No uses zonas dentro del Parque Nacional (algunas partes de Cercedilla y Navacerrada sí son Parque).
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Camina con calma: los níscalos suelen esconderse bajo la capa de acículas de pino.

