Cada 2 de mayo, las calles de Colmenar Viejo se llenan de flores, ropajes brillantes y una calma ritual que parece suspendida en el tiempo. Es el día de las Mayas, una de las celebraciones más singulares y simbólicas del calendario tradicional madrileño, recientemente declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Hecho Cultural por la Comunidad de Madrid.
Una fiesta entre lo sagrado y lo estacional
La Fiesta de las Mayas es un rito de origen antiguo que celebra la llegada de la primavera a través de una figura central: la Maya, una niña —o joven— vestida con suntuosidad, coronada de flores, que permanece sentada e inmóvil sobre un altar efímero, construido con vegetación y decoraciones cuidadosamente seleccionadas. A su alrededor, una corte de niñas la acompaña en silencio, a modo de homenaje. En 2022, por primera vez, también participaron niños en esta ceremonia en Colmenar Viejo, sumando diversidad a la tradición.
Este ritual, a medio camino entre la ofrenda y la exposición simbólica, hunde sus raíces en antiguas celebraciones de la fertilidad y la prosperidad agrícola. Aunque el cristianismo incorporó estas prácticas al calendario festivo popular, el corazón de la fiesta sigue siendo pagano: la exaltación de la naturaleza, la juventud y el renacer del ciclo vital.
Flores, comunidad y patrimonio
La víspera del 2 de mayo, los vecinos de Colmenar recogen flores para adornar los altares, que serán montados al día siguiente en distintas plazas y calles del municipio. Cada altar es único, resultado de la colaboración entre familias, amigos y asociaciones locales que mantienen viva esta costumbre transmitida generación tras generación.
Las Mayas no son solo niñas vestidas de fiesta: son el centro de una escenografía cargada de simbolismo que ha resistido el paso del tiempo. El ritual exige que permanezcan completamente quietas durante horas, mientras la gente las contempla, les deja monedas o flores, y participa del ambiente festivo y reverente que las rodea.
Colmenar Viejo y Lavapiés: dos Mayas, una raíz común
Aunque también se celebra en el madrileño barrio de Lavapiés, donde conviven dos versiones de la fiesta —una más tradicional, otra con estética goyesca—, en Colmenar Viejo la celebración tiene un carácter especialmente orgánico y comunitario. Aquí, el protagonismo lo tienen las flores del campo, los trajes heredados, la participación vecinal y la ofrenda a la basílica, que refuerza el vínculo entre lo popular y lo religioso.
Más allá del reconocimiento institucional como Fiesta de Interés Turístico y Bien de Interés Cultural, la de las Mayas es, sobre todo, una celebración viva. Un rito primaveral que habla del tiempo, de la infancia, de la tierra, y de cómo una comunidad puede resistirse al olvido de la tradición.
Origen de las Mayas
El icono de la Maya es un símbolo de gran arraigo en todo el continente europeo y gran profundidad histórica. Las primeras referencias en castellano a las Mayas se encuentran en las cantigas de Alfonso X El Sabio (Toledo, 1221–Sevilla, 1284) y aluden a los cantos propios del mes de mayo. Durante el siglo XVI se constata que se trataría de una celebración muy antigua, quizá de procedencia romana.
En los siglos XVI y XVII las Mayas eran fiestas muy extendidas, y fueron de especial interés por parte de poetas y dramaturgos. Entre los autores que las mencionan destacan especialmente Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.
La Alcaldía de Madrid las prohibió a finales del siglo XVII por los desórdenes que se generaban en ellas, pero siguieron adelante, aunque más tarde dejaron de hacerse. De hecho, las versiones actuales, que se recogen desde mediados del siglo XX, son fundamentalmente recuperaciones.
La celebración comprende elementos que la configuran como un hecho cultural de indudable valor. Por otra parte, da lugar a expresiones de notable importancia estética. Es un reservorio del patrimonio textil y del oficio de bordadora y contribuye a la difusión y mantenimiento de la cultura tradicional.
Guía práctica para ver las Mayas en Colmenar Viejo
La celebración arrancará el dia 2 de Mayo a las 12:00h, en la Plaza del Pueblo, con el ‘Concierto del 2 de Mayo’ ofrecido por la Banda Sinfónica de Colmenar Viejo, bajo la dirección de Francisco Juan Rodríguez.
La exposición de las seis Mayas participantes, con sus respectivos grupos de niñas, será a partir de las a las 17:00h, en un ambiente animado por la música del grupo de dulzaineros Aires Castellanos y la actuación del coro Colmenar Canta, estando situadas en las siguientes localizaciones:
- C/ Feria, 13
- Plaza del Pueblo, esq. c/ Prim.
- Plaza del Pueblo, esq. c/ Feria.
- C/ Feria, Capilla de Santa Ana.
- C/ Marqués de Santillana, Pórtico (habrá dos Mayas expuestas).
A las 19:00h, las niñas se dirigirán a la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora para proceder a la ofrenda floral, momento amenizado por la Coral El Canto.
Cuándo:
2 de mayo, desde primera hora de la mañana hasta el atardecer.