En el corazón de la Sierra, cada verano se enciende una chispa de pura alegría: las fiestas de los pueblos.

Esos días en los que las plazas se pintan de música, luces, procesiones y risas que se cuelan entre pinos y montañas. Aquí te cuento varias para que vivas la experiencia al máximo:

El Boalo, Cerceda y Mataelpino celebran sus fiestas de verano a finales de julio y agosto. En El Boalo da comienzo las fiestas nada más empezar julio, del 3 al 7 de julio los encierros bajarán por sus calles, hay espectáculos de cetrería, música con DJ y fuegos artificiales que iluminan la noche serrana. En Cerceda, a finales de agosto, la plaza vibra con corridas de toros, encierros, orquestas y actividades infantiles. Y El boloencierro de Mataelpino se ha convertido en uno de los eventos más singulares del verano madrileño… y ya no es solo cosa de locales. Cada 23 de agosto su patrón San Bartolomé ve caer la gran bola frente a su iglesia. Cada año acuden visitantes de toda España e incluso del extranjero: desde mochileros europeos que buscan planes alternativos cerca de Madrid, hasta turistas asiáticos curiosos por vivir algo “muy español… pero sin toros».

Becerril de la Sierra celebra sus Fiestas de Verano del 14 al 18 de agosto, en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque, con música, ferial y juegos populares . Guadarrama homenajea a la Virgen de la Jarosa el 15 de agosto, y la tradición se mezcla con mercado medieval, conciertos y coloridas carrozas.

En San Lorenzo de El Escorial, las Fiestas Patronales en torno al 10 de agosto (San Lorenzo) se visten de verbenas, conciertos, corridas de toros y una feria artesanal que anima todo el pueblo. Las Mozos, Casados y Viudos, una tradición centenaria, comparten protagonismo con actos deportivos y bailes tradicionales.

Soto del Real se toma el verano entre el 1 y el 9 de agosto, con feria, procesión, caldereta y punto de encuentro en su parque durante una semana festiva .

Pero no todo es toros y procesiones. Soto también se transforma con ‘La Sierra Music Fest’, un festival de música clásica que convierte iglesias y ermitas en auditorios… del 6 de julio al 10 de agosto, con conciertos gratuitos de Bach y más . Y en Hoyo de Manzanares, su Día del Villazgo el 5 de julio revive su historia con teatro del siglo XVII, mercado artesanal y música de época.

Estas fiestas no solo llenan de vida a los pueblos; también son una excusa perfecta para: